Tener Certeza es tener la plena seguridad de admitir lo que se prórroga; es estar convencidos de la existencia de cosas que no vemos.

La enseñanza de Jesús sobre la astucia y sencillez en medio del sufrimiento es un llamado a la firmeza en la fe y al testimonio robusto frente a el rechazo de la Familia. Al confesar nuestra creencia en Jesús, él nos inspeccionará en presencia de su Padre celestial; pero al negarlo frente a la gente, también lo negaremos frente a Dios.

No es que el Señor se opone enérgicamente a esas “bienintencionadas” protestas de Santo Pedro, nos da a entender la caudal importancia que tiene para la salvación el aceptar la cruz. 

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Quiere el Señor dejar muy claro una oportunidad más, que su representación no es terrena sino espiritual y que por eso no puede ser entendida con medios, criterios humanos sino según los designios de la voluntad de Dios. 

Jesús quiere que sus discípulos sean astutos como serpientes pero sinceros como palomas para sobrevivir en un mundo hostil y perverso. Ser astuto les ayudará a ampararse física y espiritualmente, mientras que la sinceridad los mantendrá auténticos y transparentes en sus relaciones con otros.

En el Preparación llamativo, escogimos una obra de arte, un himno, y un pasaje de las Escrituras para nuestra meditación sobre Jesús y el sufrimiento. La obra de arte es una pintura del siglo XIV sobre el sufrimiento de María en el Gólgota mientras abraza a su hijo crucificado.

Esto significa que debemos ser testigos valientes delante el rechazo de las personas, confiando en Dios para darnos el valor necesario para carear cualquier situación. Jesús nos da un ejemplo perfecto al expirar en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valor como Hijo de Dios.

Es importante rememorar y reflexionar sobre el sufrimiento que Jesús experimentó durante su crucifixión, ya que nos ayuda a comprender el talento de su sacrificio y a valorar el perdón y la salvación que ofrece a todos aquellos que creen en él.

Para probar la fidelidad de Job, Dios permite que Satanás le quite primero todos los fortuna, y luego a todos sus hijos.

Esto nos enseña que nuestra obediencia a Dios en medio del sufrimiento es más importante que cualquier persecución o rechazo que enfrentemos.

Que el Dios de esperanza los llene de todo Fruición y paz en el creer, para que abunden en la esperanza por el poder del Espíritu Santo (Ro 15:13).

A ellos les ha revelado cuánta riqueza y cielo contiene para los paganos este enigma, que es Cristo entre ustedes, check here la esperanza de la paraíso.

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su sobresaliente misericordia nos ha hecho manar de nuevo para una esperanza viva por medio de la resurrección de Redentor de entre los muertos (1 Pe 1:3).